Y es que no hay nada mas lindo que tener una piel iluminada, fresca y resplandeciente en las zonas correctas.
Por eso el iluminador se ha vuelto el must que debemos tener siempre en nuestro kit de maquillaje. No sólo si somos maquilladores profesionales, sino también para las amantes del maquillaje.
Cabe recordar que no es una base de maquillaje ni corrector. Dicho producto tiene partículas brillantes que atraen la luz y las reflejan de gran manera. Así que a continuación les enseñaré un poquito más de este maravilloso producto que es uno de mis favoritos.
Zonas correctas
Este producto se utiliza para iluminar los puntos más altos del rostro. Los lugares más comunes son: los pómulos, el hueso de la cejas, lagrimal, e incluso el puente de la nariz (si es que es angosta y/o pequeña sin protuberancias).
El iluminador además es nuestro mejor aliado si queremos maximizar la amplitud y proyección de nuestras facciones. Una zona de las más utilizadas es la de los pómulos, yendo incluso hacia el hueso de la ceja o el arco cigomático por los temporales y un lado de la frente.
En que momento utilizarlo
Se puede utilizar de día o de noche. Sólo debemos tener en cuenta la cantidad de producto que usaremos. Si es de día y nos aplicamos mucho brillo en el rostro, se perderá la naturalidad del look.
Otro momento en el que no recomiendo usarlo es si vamos a hacer ejercicios, ya que el rostro acalorado brillará por sí sólo y no necesitaremos de ningún brillo adicional.
Diferentes texturas
Existen diversos tipos de iluminadores. Los hay en barra, líquidos, en polvo compacto, polvo suelto, cremosos compactos. Es decir, ¡Para todos los gustos y tipos de piel! Si bien todos cumplen con la misma función, los acabados pueden variar. Por ejemplo, la presentación líquida sin sellarla nos dará una frescura única en la piel. Pero si utilizamos la versión en polvo, nos dará solo el brillo que buscamos sin el efecto «húmedo» o fresco.
Para aplicarlo yo prefiero en cuanto a los líquidos y cremosos hacerlo con la yema de los dedos. La calentura de mis manos permitirá una mejor difuminada del producto. De lo contrario hacerlo con una esponja Beauty Blender previamente humedecida.
En cuanto a los polvos, me inclino más por las brochas en forma de abanico que son muy suaves al tacto con poco pelo para controlar mejor la cantidad que utilizaré. También es muy buena la brocha que tiene forma de gota, similares a las difuminadoras de ojos pero en una versión mas grande.
Cuidado con las imperfecciones
El iluminador debe ir siempre en zonas prolijas y sin imperfecciones (al menos que no sean muy visibles). Como se trata de un maquillaje para aportar brillo, al colocarlo sobre la piel hará mucho más visible los problemas dérmicos. Ya sea alguna cicatriz, el acné activo o secuelas y los signos de envejecimiento como las líneas de expresión o arrugas.
Una opción si tienen esta clase de problemas es utilizar un polvo matificante en un par de tonos mas claros que nuestro tono de piel natural. Así daremos luz sin aportar el brillo poco favorecedor.
Es bueno saber
Los iluminadores se pueden aplicar directamente sobre la piel, encima de la base de maquillaje e incluso después de los polvos matificantes. Su brillo siempre resaltará.
Lo divertido de este producto es que se puede utilizar en cualquier época del año. Además existen muchísimas tonalidades para cada tono de piel. Desde los mas cálidos como bronce y dorados, hasta los mas fríos con destellos plateados o rosas.
Espero que este post les haya gustado tanto como a mi. Ahora tienen más información para que puedan tener una piel iluminada y empezar a utilizar esta maravilla. Y para las que ya lo tienen, lo apliquen como todas unas profesionales.
En Lima los pueden adquirir en muchísimas marcas como Bobbi Brown, Urban Decay, Mac, Inglot, Nyx, Maybelline, Givenchy y muchas más.
Cuéntenme si pude resolver algunas de sus dudas. De lo contrario ya saben que siempre me pueden escribir o dejar sus comentarios.
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